Mayores

Para aquellas personas que han empezado a notar «el paso de los años» la osteopatía puede ayudar a devolver la flexibilidad y vitalidad que habían creído perdidas. Una de las partes del cuerpo que más se ve afectada por el envejecimiento es el sistema musculoesquelético. Vamos perdiendo elasticidad lo que nos puede predisponer a sufrir lesiones de tejido blando (musculo, tendón y ligamento) y huesos. Los efectos más comunes son una mayor sensación de rigidez matinal generalizada, inflamación de las articulaciones, y dolor principalmente de cuello, hombro, cadera y rodilla.

La osteopatía utiliza abordajes suaves y no invasivos, lo que resulta muy apropiado para tratar a las personas más mayores. Se busca mejorar la circulación, el drenaje linfático y mejorar la calidad y rango de movimiento articular. Reducir el estrés sobre el sistema nervioso puede ayudarnos a descansar mejor y poder disfrutar la vida de otra manera. También ofrecemos consejos sobre la postura más adecuada, como realizar movimientos cotidianos de la forma más segura (levantar pesos, tareas del hogar, levantarnos de la cama…)