Las continuas exigencias de un estilo de vida ajetreado pueden tener un impacto directo sobre nuestra sensación de vitalidad y bienestar.
Muchos profesionales pasan demasiadas horas a diario en sus coches, despachos o empresas, lo que con el tiempo deriva en una amplia variedad de problemas de salud relacionados con el sedentarismo, la posturología, el estrés, movimientos repetitivos o con excesivo peso, y una falta de tiempo para mantener sus cuidados físicos y nutricionales.
A menudo la prevención es clave para disfrutar de un mayor estado de salud. Es más razonable gestionar y abordar las exigencias del día a día en lugar de dejar que se apoderen de nosotros, lo que definirá la frecuencia de veces que tenemos que asistir a consulta. Los que están más concienciados con su salud e intentan mantenerla son los que más se benefician del tratamiento y precisan de menos consultas. Mañana, cuando estés en tu trabajo, preguntate, ¿en qué medida mi trabajo contribuye a mi salud? Solo tenemos una vida, un cuerpo… cuidate por favor.
Algunas de las lesiones más comunes son: Dolor cervical, lumbar, de cabeza/migrañas, rigidez dorsal, ciatalgia, dolor cadera y rodilla, túnel carpiano y tendinitis de hombro, hormigueos en extremidades, y aquellas por repetición o estrés.